Descubre Conservatória, un destino encantador en el sudeste de Brasil, donde las serenatas nocturnas y la rica historia cultural cobran vida en sus calles coloniales.
Descubre Conservatória, un destino encantador en el sudeste de Brasil, donde las serenatas nocturnas y la rica historia cultural cobran vida en sus calles coloniales.
En el corazón del sudeste de Brasil, Conservatória se destaca como un destino único, profundamente arraigado en la tradición musical y la rica historia cultural. Conocido como el pueblo de las serenatas, este encantador lugar comenzó su tradición en 1938 cuando un grupo de apasionados guitarristas salía al amanecer para dedicar canciones a sus musas bajo las ventanas. Este acto de amor y música ha perdurado, convirtiéndose en un ritual que todavía se celebra cada viernes y sábado por la noche, y los domingos por la mañana.
Durante estas serenatas, grupos de músicos y turistas pasean por las calles adornadas con edificios coloniales, llenando el aire con canciones de amor y declamaciones de poemas. Lo peculiar de Conservatória es que las casas no llevan números sino nombres de canciones elegidas por los propietarios, añadiendo un toque de poesía a la vida diaria del pueblo. Estos eventos alcanzan su clímax en dos fechas especiales: el último sábado de mayo, que conmemora el Día del Seresteiro, y el último sábado de agosto, cuando se celebra un encuentro de seresteiros con artistas de todo Brasil.
Más allá de las serenatas, Conservatória ofrece atractivos turísticos que hablan de su pasado y presente. Durante el día, los visitantes pueden disfrutar de paseos en coches de caballos que recorren lugares históricos como la estación de tren de 1883, la Iglesia de Santo Antonio y varios espacios culturales. El Museo Vicente Celestino es un homenaje a este famoso cantante y a su esposa Gilda de Abreu, donde se exhiben fotos, grabaciones y objetos personales. Otros museos locales honran a figuras como Silvio Caldas y Nelson Gonçalves, mostrando archivos y recuerdos que celebran sus carreras.
La oferta cultural se extiende al Cine Centímetro, un espacio que replica el antiguo Cine Metro Tijuca de Río de Janeiro. Aquí, los visitantes pueden sumergirse en la atmósfera de los cines clásicos, con decoraciones y objetos de época. Cada septiembre, este lugar se transforma en el centro del CineMúsica, un festival que combina películas con gastronomía, danza y otras artes escénicas.
Para aquellos interesados en la historia agrícola de Brasil, las haciendas de café de la región ofrecen una ventana al pasado. La Granja Florencia y la Fazenda São Paulo no solo muestran la belleza de sus instalaciones y cultivos, sino que también permiten a los visitantes explorar muebles antiguos y documentos históricos.
Antes de partir, una visita al comercio local es imprescindible. En la Feirinha Plaza Catalina Quaglia, los artesanos venden desde jarrones de papel Kraft que imitan madera hasta chales de crochet y delicias locales como dulce de guayaba y licores caseros.
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